martes, 22 de noviembre de 2016

DEL AMOR Y EL RESPETO QUE DEBEMOS TENER A NUESTROS SACERDOTES




…Después de esto, el Señor me dio, y me sigue dando, una fe tan grande en LOS SACERDOTES QUE VIVEN SEGÚN LA NORMA DE LA SANTA IGLESIA ROMANA, por su ordenación, que, si me viese perseguido, quiero recurrir a ellos. Y si tuviese tanta sabiduría como la que tuvo Salomón, y me encontrase con algunos pobrecillos sacerdotes de este siglo, en las parroquias en la que habitan, no quiero predicar al margen de su voluntad. Y A ESTOS SACERDOTES Y A TODOS LOS OTROS, QUIERO TEMER, AMAR, Y HONRAR COMO A SEÑORES MÍOS. Y NO QUIERO ADVERTIR PECADO EN ELLOS, porque miro en ellos AL HIJO DE DIOS y son mis señores. Y lo hago por este motivo: PORQUE EN ESTE SIGLO NADA VEO CORPORALMENTE DEL MISMO ALTÍSIMO HIJO DE DIOS SI NO SU SANTÍSIMO CUERPO Y SANTÍSIMA SANGRE QUE ELLOS RECIBEN Y SÓLO ELLOS ADMINISTRAN A OTROS…

TOMADO DEL TESTAMENTO DE “SAN FRANCISCO DE ASÍS”

   NOTA DE NICKY PÍO: Hace mucho tiempo hablando con un ya fallecido sacerdote franciscano, este me contaba: Que se sabía que  San Francisco corregía al clero, pero lo hacía en privado, y de cuanto dijo de estas correcciones ni una sola palabra quedo escrito. Hasta aquí lo que me contó este sacerdote.

   Por este motivo quiero rezar por los sacerdotes y sus debilidades, antes que criticarlos. No tengo la autoridad moral para hacerlo. Y debemos aprender claramente algo muy importante, una cosa es criticar (sobre todo hablar mal del ausente)  y otra corregir (en forma personal). Para corregir, debemos tener una gran caridad, que era claro en los santos. Pues ellos sobre todo deseaban la conversión del pecador y la salvación de su alma. POR QUE HAGA LO QUE HAGA, DIGA LO QUE DIGA, SI NO TENGO CARIDAD, DE NADA SIRVE. Ya saben ese pasaje de las sagradas escrituras...


No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.