sábado, 24 de julio de 2021

Una trampa que debe ser evitada: las sociedades católicas secretas – Por Arnaud De Lassus.

 





   ¿Puede combatirse la masonería volviendo contra ella sus propias armas al crear sociedades católicas secretas? He aquí cómo el Padre E. Barbier trata el tema en su libro “Las infiltraciones masónicas en la Iglesia” (Desclée, 1910).

   El católico es hijo de la luz. El simple buen sentido indica que, si con el pretexto de dirigirse más libre y seguramente hacia su objetivo, busca las vías subterráneas y secretas, se encontrará fatalmente, tarde o temprano, con que camina lado a lado junto a los hijos de las tinieblas, a riesgo de ser extraviado por éstos en un laberinto del cual ellos poseen los secretos.

   La tentación de recurrir a organizaciones secretas, sea religiosas, sea políticas y religiosas a la vez, puede ser grande para los espíritus activos e inquietos en las épocas de desorganización social y de opresión jacobina, cuando la libertad del bien está entrabada de mil maneras y cuando los poderes exteriores están coaligados para arruinar toda tentativa de reacción saludable.

   Sin embargo, aun entonces, el principio de toda acción católica permanece invariable: es marchar a cielo descubierto. Lo demás es ilusión. Por lo demás, allí están los hechos y ellos se encargan de enseñarnos que se cae en la propia trampa. Para demostrar este peligro no será necesario invocar el ejemplo de lo que pasa en el mundo angloamericano, donde pululan asociaciones de este género bajo la forma de sociedades filantrópicas o de socorros mutuos.

   [...] invocaremos aquí el argumento que es decisivo para todo creyente sincero, el de la autoridad de la Santa Iglesia, y nos limitaremos a recordar algunos documentos emanados de la Santa Sede, donde la cuestión es zanjada de raíz, porque apuntan al principio mismo de las sociedades secretas.

    Una declaración de la Sagrada Penitenciería, con fecha 21 de septiembre de 1850, fija la extensión de las Bulas Pontificias contra las sociedades de este género. Elia expresa: “Las asociaciones que declaran no conspirar en modo alguno contra la religión o el Estado y, sin embargo, forman una sociedad oculta confirmada por un juramento, quedan comprendidas en estas Bulas”.

   Una instrucción del Santo Oficio dirigida a los obispos el 18 de mayo de 1884 dice: “Aparte de estas sociedades [la masonería y las sociedades anticatólicas], hay otras sectas prohibidas y que deben ser evitadas, so pena de falta grave, entre las cuales hay que incluir, sobre todo, las que exigen de sus adeptos un secreto que no pueden revelar a nadie y una obediencia absoluta a jefes desconocidos”.

   En la misma página, en una nota, el editor de las Acta Aposticae Sedis expone que todas las sociedades ocultas están alcanzadas por las prohibiciones de la Iglesia, sea que ellas exijan o no juramento, porque son sociedades contrarias al derecho natural. No existen, en efecto, según el derecho natural y el derecho divino, sino dos sociedades independientes y perfectas: la Iglesia y el Estado. Todas las otras sociedades deben estar ligadas a una u otra; son miembros de ellas y no puede existir una asociación que sea legítima si ella no depende de la Iglesia o del Estado.

   Ahora bien, una sociedad secreta, por el solo hecho del secreto, pasa a ser Independiente de la Iglesia y del Estado, que no tienen ningún medio de control respecto a su organización, su fin o su actuación.

   Tal sociedad no tiene, pues, su origen en el derecho natural, ni en el derecho divino revelado: la autoridad que la gobierna no viene de Dios; ella viene, por lo tanto, del demonio y es fundamentalmente ilegítima.

   Tal es, en sustancia, el comentario a los decretos de la Santa Sede.

 

“LA MASONERÍA”

Conocimiento elemental

 


MEDITACIÓN: TODOS BUSCAN SUS INTERESES.



 



   I. Cada cual procura sus intereses. El avaro busca las riquezas; el voluptuoso, los placeres; el soberbio, los honores. Saca de esta verdad dos conclusiones: la primera, que no hay que contar con la abnegación de los hombres, sino que hay que confiar en la bondad de Dios; la segunda, que debes deplorar la ceguera del mundo que se adhiere enteramente a bienes pasajeros, mientras descuida los bienes eternos. Que la gloria de Dios sea el fin de todas tus acciones y no tu gloria propia o tu placer.

 

   II. Muy pocas personas hay que busquen la gloria de Jesucristo; hasta es lo más frecuente que los que parecen consagrados a los intereses de Dios, busquen todavía su propia gloria o algún interés temporal. ¿Cuál es el fin que persigues en todo lo que emprendes? En vano pretenderás trabajar por Dios: tu conducta y tus acciones desmienten tus palabras. ¿Puede acaso la lengua negar lo que hace la mano y la palabra destruir lo que ejecutan los actos? (Tertuliano).

 

   III. El mejor medio que hay para procurar tus intereses y trabajar para ti mismo es servir a Dios, porque es el medio que tienes para poner orden en tu negocio más grande, que es la salvación de tu alma. Dios mío, ¡cuán bueno sois! Nada puedo hacer por ti sin trabajar para mí. Y, a la vez, ¡cuán culpable soy para querer más perderme ofendiéndoos que salvarme sirviéndoos! Dios puede ser feliz sin mí, sin Él yo no puedo ser sino desgraciado. Dios no tiene necesidad de tenernos por servidores, y nosotros tenemos necesidad de tenerlo por Señor (San Agustín).

 

 

   Reflexión: El cuidado de la salvación. Orad por los enemigos de la Iglesia.

 

   Oración: Que la bienaventurada Cristina, virgen y mártir, implore por nosotros vuestra misericordia, Señor, ella que siempre os fue agradable por el mérito de su castidad y por la valentía en confesar vuestro santo Nombre. Por J. C. N. S.


jueves, 22 de julio de 2021

Anna María Taigi, esposa, madre y mística.

MEDITACIÓN SOBRE LAS LAGRIMAS DE SANTA MARÍA MAGDALENA.


 



   I. Las primeras lágrimas de Magdalena fueron lágrimas de contrición. Impelida por el dolor de haber ofendido a Dios, busca a Nuestro Señor, lo encuentra en la casa del fariseo y en ella hace una confesión pública de sus pecados. A partir de ese instante renuncia a sus criminales placeres y cambia de vida. ¡Dichosas lágrimas, que borrasteis los pecados de Magdalena! Ojos míos, ¿cuándo lloraréis los desórdenes de mi juventud? ¿Por qué retardar mi conversión? Mundo, placeres, honores, os dejo para siempre: dejadme en adelante llorar mis pecados, ¡dejadme un instante a fin de que gima! (Job).

 

   II. Magdalena vertió lágrimas de compasión cuando vio a Jesús en manos de los verdugos. Lo acompañó hasta el Calvario; se mantuvo al pie de la cruz y mezcló su llanto con la Sangre adorable de Jesús. Nosotros vemos todos los días a nuestro divino Salvador clavado en la cruz, todos los días meditamos sobre su Pasión; ¿por qué, pues, nuestro corazón permanece insensible ante sus sufrimientos? ¿Por qué nuestros ojos no vierten lágrimas? ¡Ah! es porque no tenemos por Jesús el mismo amor que Magdalena. La fe de esta mujer fue grande, su amor ardiente, su arrepentimiento sincero (San Lorenzo Justiniano).

 

   III. El deseo de ver a Jesús, después de su resurrección, le hizo bañar en lágrimas la tumba del divino Maestro. El deseo de contemplarlo en el cielo la hizo suspirar y gemir en la gruta a la que se había retirado. Llora ella noche y día porque su exilio se prolonga, y no se le permite unirse a su Bienamado. Viértense lágrimas por una bagatela; mas, ¿quién llora de haber perdido a Jesús? ¿Quién llora por su extravío?

 

   Petición: La penitencia. Orad por la conversión de los pecadores.

 

 ORACIÓN: Oh Dios, que al ruego de la bienaventurada María Magdalena habéis resucitado a su hermano Lázaro, muerto hacía ya cuatro días, haced que experimentemos los efectos de su poderosa intercesión. Vos que, siendo Dios, vivís y reináis por los siglos de los siglos.


jueves, 15 de julio de 2021

¿Cómo el clero, y el pueblo católico enfrentaban las calamidades naturales de todo tipo, incluyendo las epidemias? ¿Cuál era el peor temor?


 


   Se las detenía con Rogativas, con Procesiones,…ya no sé si existen en la actualidad estas formas públicas de rogar a Dios, a fin de que tenga piedad de nosotros los pecadores. Creo que el modernismo se las llevo, y el hombre moderno confía ya más en las obras de sus manos que en la Divina providencia. 

   Pues lo que más temían los católicos en cualquier calamidad, era morir sin los sacramentos. La muerte instantánea de miles de personas que no tiene tiempo de recibir los auxilios de la Iglesia. 

   ¿Acaso, esos son nuestros temores hoy?





De la oración que se hace ante el Santísimo Sacramento – Por San Alfonso María de Ligorio.


 


   En cualquier lugar en que se haga la oración, es siempre agradable a Dios; mas parece que Jesucristo agradece de un modo particular la que se le hace ante el Santísimo Sacramento, porque otorga más abundantemente sus gracias y sus luces a los que se llegan a visitarle.  Se ha quedado en este Sacramento, no sólo para alimento de las almas que lo reciben en la santa comunión, sino también para que los que le busquen puedan gozar de su presencia en todo tiempo y en todo lugar. Van los piadosos peregrinos a Loreto donde Jesús vivió, y a Jerusalén en donde fué crucificado; pero, ¡cuánto mayor no ha de ser nuestra oración, al tener delante de nuestros ojos el tabernáculo, en que este mismo Dios, que habitó con nosotros y por nosotros murió en el Calvario, reside noche y día personalmente!

 

   No es permitido a toda clase de personas hablar privadamente a los reyes de la tierra; mas todos sin excepción, ricos y pobres, nobles y plebeyos, pueden hablar cuando quieran al Rey del Cielo, Jesucristo, y exponerle sus necesidades, y pedirle sus mercedes en este Santo Sacramento, donde está pronto a dar audiencia a todos, y a todos les oye y los consuela.

 

   La gente del mundo que no conoce otros placeres que los terrenos, no concibe qué placer pueda gozarse al pie del altar en donde está la hostia consagrada; más para las almas que son amantes de Dios, las horas y los días enteros pasados delante del Santísimo Sacramento no son más que minutos: tan dulces son los goces que el Señor allí les da a probar.

 

   ¿Pero cómo podrían los mundanos gozar de estas dulzuras, ellos cuyo corazón y cabeza no están llenos sino de tierra? San Francisco de Borja decía que para que reinase en nuestros corazones el amor divino, era menester antes quitar de ellos la tierra; de otra manera, el amor divino, ni siquiera entra allí, porque no encuentra lugar donde estar. Cesad, dice David, y ved que yo soy Dios. Para percibir el sabor de Dios y experimentar cuán dulce es para quien le ama, es menester quedar vacante, esto es, despegarse de los afectos terrenos. ¿Queréis encontrar a Dios? Desprendéos de las criaturas y lo encontraréis, decía Santa Teresa.

miércoles, 14 de julio de 2021

Táctica masónica (CÓMO JUEGA LA SECTA SUS DOS GRANDES ALAS NEGRA Y ROJA) – Por F. Ferrari Billoch. Año 1939. (IIa Parte)


 



COMENTARIO NUESTRO: Estas dos últimas publicaciones nos muestran como el marxismo, actúa con un manual en la mano y quienes en última instancia, los financian y hasta los dirigen. Sus estrategias ya fueron escritas y puestas en práctica. Tienen mucha experiencia haciendo el mal (odio y terror para implantar el miedo). Y hoy en 2021 siguen el mismo libreto. Sin importar el país que quieran destruir. Y siempre, el objetivo es el mismo, la Iglesia Católica, la sociedad cristiana, porque es el único obstáculo,  y por qué NO SÓLO ES UNA BATALLA TERRENA, SINO QUE TAMBIÉN SE LIBRA EN EL PLANO ESPIRITUAL. No dejen de leer las publicaciones que hicimos sobre las “Dos banderas” es sumamente importante que lo lean y lo asimilen. Vamos al libro.  

 

   Bela Kum, el fatídico agente soviético, desencadena el terror en Hungría. — Ciento treinta y tres días de crímenes y de sádicas torturas. — Cómo se llegó a la dictadura de los Comisarios del pueblo. —La Masonería, a través de la socialdemocracia, da paso a la ola roja. —La brutal ferocidad de los asesinos comunistas. — Estadística de pesadilla.

 

   Por los periódicos anda estos días, con gran revuelo, la noticia de que Bela Kum se halla en España. Por lo visto ha desembarcado en Cádiz, como agente del Komintern, con un millón de pesetas, dispuesto a repetir la locura roja de Hungría. Un enviado de «Le Matin» afirma haberse entrevistado con él en cierto lugar de Barcelona.

   Auténtica o no la noticia — todos sabemos que el agitador soviético ha estado en la U. R. S. S. algún tiempo meditando sobre sus errores técnicos y perfeccionándose en los métodos de los grandes jefes de la revolución mundial —, Bela Kum (1) puede servirnos como aglutinante en esa borrosa frontera que separa el comunismo de la Masonería. Desde luego, la línea divisoria no existe. Existe, sí, una zona de penumbra que todos «ellos», claro, se esfuerzan en llenar lo más posible de bruma para escamotear el contacto, el puente que enlaza la MASONERIA NEGRA con la ROJA.

   Claro que este contacto existe. ¡Naturalmente! Ya demostré, con documentos oficiales (2), cómo funcionan las logias bajo el signo de Carlos Marx, con fuerzas de CHOQUE; cómo marxistas y judíos nutren los cuadros de las organizaciones masónicas; cómo... Pero dejemos esto para el momento oportuno.

   Volvamos a Bela Kum, que es quien ahora nos interesa, y veámosle de jefe del Gobierno rojo húngaro. Con detalles de su actuación, con toda su monstruosa ferocidad de émulo de los paranoicos de la Revolución francesa.

 

   (1) Desgraciadamente, acordada por el Komintern la provocación de la revolución comunista española, Bela Kum, cuyo verdadero nombre es Aron Cohn, ha podido andar libremente por la Península con el siniestro plan de preparar el terreno para la instauración de un régimen de terror, tal como implantó en Hungría. No es él quien únicamente prepara la tragedia española. Como colofón al 16 de febrero, Rusia ha mandado cerca de un centenar de agitadores especializados, que hallan ya un camino trillado. ¿Qué saldrá de esas andanzas de Bela Kum, Ovsenko, Borodin, Neumman?... Esos especialistas andan de un sitio a otro, poniendo su planta en los más apartados rincones del mundo para provocar terribles catástrofes revolucionarias. ¡Dios salve a España!

   (2) Véase «La Masonería al desnudo».

martes, 13 de julio de 2021

Masonería Roja – Por F. Ferrari Billoch. Año 1939. (I° Parte)


 



“Sois parásitos de la anarquía; no la podéis contener porque es vuestro sustento y vivís de ella”. Calvo Sotelo.

“República, espíritu revolucionario y socialismo están, indudablemente, ligados”. H.: A. Levey, Grado 33.

 

  

   Vamos a entrar—ya es hora—en lo que podríamos llamar parte práctica, la realidad, de toda esa serie de zarandajas rituálicas, ceremonias seudorreligiosas, tan ridiculas como pintorescas, con que en los talleres se deslumbra a las almas inferiores.

   El consorcio judíomasónico ha extendido su red de organizaciones tenebrosas ¡y ahí está, en las logias, la cuerda de nudos que enlaza las columnas del templo, símbolo de la cadena que aprisiona al mundo! —; vamos a ver los trágicos efectos de esta red de células clandestinas reflejadas en el aspecto social.

   Sin reparar en medios ni en procedimientos — uno de esos medios es reclutar gentes carentes de sanos principios, bajo las fórmulas amables, liberaloides, de las logias —, el consorcio judíomasónico labora en la sombra para llegar a la destrucción de la civilización occidental.

   La civilización cristiana es el único obstáculo serio que se opone a la implantación de la tiranía judíomasónico. El mundo no caerá aherrojado, esclavizado, a sus pies, hasta borrar de la conciencia de las generaciones el signo excelso de la CRUZ. He aquí lo que se propone.

¿Medios?

   Uno, las logias; otro, agitando esa otra gran ala de la Masonería, el ala roja, que elabora bajo un signo supremo:

   LA LUCHA DE CLASES.

   Y he aquí el secreto de su táctica criminal:

   Mueve una u otra ala según el tiempo y las circunstancias. EL GRAN MONSTRUO ha desplegado sobre la Tierra dos grandes EJERCITOS, alas monstruosas de ese vampiro insaciable diseñadas a través de las maquinaciones del SANEDRIN. El las mueve y las hace jugar con una ciencia diabólica, con procedimientos criminales. De engaño, de hipocresía también...

   Veamos:

   Ante un Estado autoritario, potente, fuerte, con régimen de paz y prosperidad nacional — cada ciudadano, en sus ocupaciones: el obrero, en el tajo, en la fábrica; el funcionario, en su oficina; en sus profesiones liberales, la clase media...—, el GRAN MONSTRUO mantiene en reserva su ala ROJA y mueve con cautela, con procedimientos ladinos, subterráneos, el ala NEGRA de sus ejércitos: en el antro de las logias conspiran los hombrecitos del triángulo.

   Conspiran contra todo. Contra lo divino y contra lo humano, ignorantes, la mayoría de las veces, del origen de la consigna que están obligados a acatar y cumplir.

   En la calle, también mediante procedimientos arteros — ¡oh, salen bien aleccionados de las «tenidas»! —, van formando un falso ambiente, que los papanatas y los inconscientes contribuyen a enrarecer, sin sospechar que hacen el juego a las maquinaciones de la secta maldita. Acude en su ayuda la Prensa siniestra: se pide a través de unas violentas campañas de injurias y de miseria moral, libertad, democracia, liberalismo... Cuando todo se ha derrumbado — y está a punto de perderse todo, ¡hasta el honor!—, el GRAN MONSTRUO, al amparo de los banderines liberaloides, despliega las guerrillas de sus jaurías ROJAS (*). Es la misma línea de procedimiento revolucionario que ya preconiza Lenín en su obra «Dos tácticas»: «Para esa lucha titánica debe tener (el comunismo) el camino libre, debe servirse de todas las armas a su alcance. La democracia, la plena libertad política, son sus mejores armas».

   Es entonces cuando una ola de odio y de rencores desatados, estimulados por todos los venenos de las campañas demagógicas, invade la Nación. El marxismo, con sus puños crispados y sus crímenes, se enseñorea de la calle.

   Es la lucha de clases, dirigida ya, no desde las logias, sino desde Moscú. Y en el ámbito nacional —angustia y caos en la economía— se produce la gran tragedia de los atentados, huelgas, sabotajes, rebeliones, movimientos anárquicos... ¡Es la REVOLUCION EN MARCHA!

   LA MASONERIA ROJA ha sucedido a la MASONERIA NEGRA.

   Y los hombrecitos grises, que en las «tenidas» veían satisfecha su vanidad con un mandil y unas bandas bordadas primorosamente y unos cintajos policromos, y hacían prácticas de oratoria barajando frases hueras entre alharacas a unos postulados imposibles, se ven de pronto en la responsabilidad del Poder. Los últimos estratos se han elevado a la superficie. Es una ley que se cumple en todas las conmociones revolucionarias. ¡Ah! La secta cumple sus compromisos y satisface el pagaré. Pero esos hombres son más esclavos que nunca.

   «Sois parásitos de la anarquía —ya les dijo Calvo Sotelo desde su escaño, con la frente alta y la coraza de su prestigio de hombre de alta mentalidad —; no la podéis contener porque es vuestro sustento y vivís de ella».

   Les dijo. Mientras tanto, iba señalando tantísimos casos que se salen de la esfera de los conflictos sociales para entrar en los límites del Código Penal, de la criminalidad y de la delincuencia.

   Y es que son peleles manejados por los hilos invisibles de los PODERES OCULTOS, figurones de un reinado efímero que cualquier día desaparecen de pronto por el escotillón del olvido.

   Así son todos. Así, yo vi una madrugada en el ambiente bohemio del Café Castilla, ocupando modestamente una mesa en un rincón, a Kerenski, dueño un día de un pueblo de 160 millones de almas.

   Pero así son los hombres que hace y deshace la revolución.


“ENTRE MASONES Y MARXISTAS…”