martes, 30 de enero de 2024

NECESIDAD DE HACER LIMOSNA –Por Cornelio A Lápide.

 




   Nadie puede servir a dos dueños; no podéis servir a Dios y al dinero (Mateo. IV. 24). No podéis pertenecer a Dios y a la avaricia, al Cielo y a la tierra.

   El oro y la plata son bienes, no capaces de haceros un bien, dice San Agustín, sino que se os han concedido para que hagáis el bien con ellos.

   Dad el que os pida, dice Jesucristo (Mateo. V. 42).

   El rico del Evangelio dice: Echará ahajo mis graneros para construir otros más vastos, y amontonaré allí los bienes y los frutos que me pertenecen, diciendo a mi alma: Alma mía, tesoros inmensos tienes que te bastarán por muchos años; descansa, come, bebe y alégrate. ¡Insensato! Esta misma noche te pedirán tu alma; y ¿de quién serán ya las cosas que tienes? (Lucas. XII. 18-20).

   ¿Buscáis graneros? dice San Basilio; ya los tenéis: esos graneros son el estómago de los pobres hambrientos.

   Vuestra alma no os pertenece, dice San Crisóstomo; ¿cómo ha de perteneceros vuestro dinero? No siendo vuestro el dinero que tenes, sino del Señor, es menester que lo reportáis con vuestros hermanos.

   No digáis: Gasto mis bienes. Estos bienes no son vuestros, son los bienes de los pobres; o más bien son bienes comunes, como el sol, el aire y todas las cosas.

   Dios, dice aquel mismo Doctor, os ha dado casa, dinero y frutos, no para que lo disfrutéis exclusivamente, sino para que lo repartáis entre los necesitados.

   No olvidéis la hospitalidad, dice San Pablo a los hebreos: (XIII. 2). No os olvidéis de ser bienhechores, y de dar parte de lo que tenéis a los que nada tiene; con semejante sacrificio nos hacemos amigos de Dios (Hebr. XIII. 16).

   Todos los bienes de los primeros cristianos eran comunes: (Act. II.44).   Lo mío y lo luyo son causa de todas  las discordias, dice San Crisóstomo.

   La piedad pura y sin mancha a los ojos de Dios, nuestro Padre, dice el apóstol Santiago, consiste en visitar a los huérfanos y a las viudas en sus aflicciones.

   ¿Cómo puede tener amor de Dios, dice el apóstol San Juan, el hombre que, teniendo todos los bienes de este mundo y viendo a su hermano en la miseria, le cierra su corazon y sus entrañas?

   Muy culpable sois, dice San Ambrosio, si sabiéndolo, permitís que sufra hambre uno de vuestros hermanos. Sois el asesino del pobre, a quien no socorréis, dice San Crisóstomo.

   Guardaos, dice el Señor en el Deuteronomio, de dejaros sorprender por el impío pensamiento de apartar vuestros ojos de vuestro hermano, que es pobre, sin querer asistirle; no sea que clame contra vosotros al Señor, y se os impute esta acción como un pecado (XV. 9). Pero le daréis: y vuestro corazon no se endurecerá aliviando su miseria, para que el Señor os bendiga en todo tiempo y bendiga cuanto emprendáis. (Ibid. XV. 10). No faltarán pobres en la tierra que habitareis; por esto os mando que abráis la mano a vuestro hermano pobre y falto de auxilios. (Ibid. XV-II).

   Haced limosna, dice Tobías, y no apartéis vuestro rostro del pobre, sea quien fuere San Agustín afirma que los ricos no pueden salvarse sin la limosna. El que cierra su oído al grito del pobre, dicen los Proverbios, gritará también, y no será escuchado. Esta sentencia se explica por la ley del Talión, que Dios ha sancionado, y por las palabras de Jesucristo; Sereís medidos con la misma medida que habréis empleado para los demás. Los ejecutores de las sentencias serán los hombres, y principalmente Dios. La historia del rico malo nos proporciona un terrible ejemplo.

   La riqueza y la pobreza son dos cosas opuestas, pero ambas necesarias. Ni el rico ni el pobre experimentarían necesidades si se auxiliasen mutuamente. El rico existe para el pobre, y el pobre para el rico. El deber del pobre es orar y resignarse; el deber del rico es hacer limosna. Dios está entre ambos para recompensarlos.

   El hombre qne no da, no debe esperar recibir, dice San Gregorio.

   Hijo mío, dice el Eclesiástico, no prives de su limosna al pobre, ni separes de él tu mirada. No desprecias al que tiene hambre, y no entristezcas al pobre en su miseria (IV 1-2).

   Admirables palabras pronunció San Ambrosio. Ningún hombre, dice, puede llamar suyos los bienes que posee. ¿Dónde está, decís, dónde está la injusticia no quitando los bienes a otros, y conservando los vuestros con cuidado? ¡O impudencia! Me habláis de vuestros bienes. ¿Dónde están? ¿Son los que habéis traído al mundo? Habéis venido desnudos. ¿Son los que poseéis ahora? Si realmente os pertenecen, ¿por qué os los arrebata la muerte? Robar al que tiene, y negar auxilio al que nada tiene, pudiendo, son dos crímenes iguales.

   De la misma manera se expresa San Jerónimo en su carta a Hedibia: Si tenéis más de lo necesario para comer y vestir, le dice, dadlo, y sabed que lo superfluo no es vuestro.

   Oigamos a San Crisóstomo: Eres, oh hombre, el simple administrador de tus bienes, y tu posesión es semejante a la del sacerdote encargado de distribuir los bienes de la Iglesia. No has recibido tu fortuna para emplearla en placeres, sino para invertirla en limosnas. ¿Es acaso hacienda tuya lo que posees? No; es la hacienda de los pobres, que se te ha confiado; ya la hayas adquirido por medio de honrosos trabajos, o por herencia de tus padres, poco importa. Lo superfluo del rico pertenece al pobre, dice San Agustín; el que lo guarda, guarda lo que no es suyo. En virtud del derecho natural, dice Santo Tomás, lo superfluo debe consagrarse al sostenimiento de los pobres. Y aquel gran Doctor asegura que tal es el parecer unánime de todos los teólogos. Contentos debemos estar, dice San Pablo a su discípulo Timoteo, si tenemos lo suficiente con que comer y vestir.

   Si queréis ser perfectos, dijo Jesucristo, id, vended lo que tenéis, dadlo a los pobres; y tendréis un tesoro en el Cielo: venid luego, y seguidme. (Mateo XIX. 21).

   ¡Qué es esto! exclama San Ambrosio dirigiéndose a los ricos, suntuosos y avaros: cubrís de oro las paredes de vuestra casa, y despojáis a los hombres. El pobre que está desnudo, grita ante vuestra puerta: os hacéis sordos a sus clamores; y os preocupa el calcular con qué clase de mármol cubriréis vuestras habitaciones. El pobre solicita un óbolo, y no lo consigue; un hombre os pide pan, y vuestro caballo anda adornado con oro y plata.

   No rechaces la oración del afligido, dice el Eclesiástico, y no apartes tu rostro del pobre. No apartes tus ojos del pobre por miedo de la ira, y no dejes que los que te imploran te maldigan por detrás; porque la imprecación del que te maldice en la amargura de su alma, será oída por el que le ha creado. Manifiéstate afable en la asamblea de los pobres. Presta sin enojo oído al pobre; dale lo que le es debido, y contéstale con la mayor dulzura. (IV. 4-8)

   Partid vuestro pan con el que tiene hambre, dice Isaías, y recibid bajo vuestro techo a los que no tienen asilo; cuando veáis a un hombre desnudo, cubridle, y no despreciéis la carne de que estáis formados.

   Es menester hacer limosna, para que, teniendo piedad de los pobres, merezcamos la piedad de Dios, dice San León.

 

“TESOROS DE CORNELIO A LÁPIDE”

 


MEDITACIÓN ES PRECISO SER TOTALMENTE DE DIOS.

 




Nadie puede servir a dos señores.

(Mateo 6, 24)

I. Acaba Martina de perder a sus padres y ya se desembaraza de sus riquezas para darse a Dios sin reserva. El medio que debemos emplear para ser totalmente del Señor es el desapego del mundo. Si tu posición no te permite dar tus bienes a los pobres como hizo Martina, desapega tu corazón, por lo menos, de las riquezas y de las vanidades mundanas. No se puede servir a dos señores a la vez, no se puede ser al mismo tiempo de Dios y del mundo. Elige, de estos dos partidos, el que te es más ventajoso. ¿Necesítase pensar mucho cuando se trata de darse a Vos, oh Dios mío?

 

II. Piensa en las recompensas que acuerda el mundo a los que le sirven. Salomón fue colmado de todos los bienes de la tierra y, sin embargo, declara que todo es vanidad. Pregúntate a ti mismo. ¿No es verdad, acaso, que estás ya disgustado de los bienes del mundo apenas tienes su posesión; que nunca ha estado contento tu espíritu y que siempre algo le ha faltado a tu felicidad? Mundo falaz, ¿por qué nos prometes tantas cosas que no puedes dar? (San Agustín).

 

III. Si quieres realmente confesar la verdad, convendrás conmigo en que nunca has sido más dichoso ni has estado más contento que después de haber cumplido algún acto de virtud. Si tan liberalmente Jesucristo te recompensa en este mundo, ¿qué no te reservará para el otro? Si los placeres que el demonio te ofrece están mezclados con tanta amargura, ¡cuáles no serán los tormentos que te prepara! Entrégate a Dios y verás que no hay placer comparable al que se gusta en el servicio de este bondadosísimo Señor. ¿Qué placer más grande que el disgusto del mismo placer?

 

El amor de Dios.

Orad por la conversión de los idólatras.

 


Santa Martina, virgen y mártir. — 30 de enero. (+ 230?)


 


   Nació esta nobilísima virgen en la ciudad de Roma: su padre había sido elevado tres veces a la dignidad de cónsul. Informada desde su niñez en las sagradas letras y en las costumbres cristianas, en el imperio de Alejandro Severo fué delatada ante los magistrados; los cuales le preguntaron por qué siendo doncella romana había de reconocer por Dios a un judío condenado por sus crímenes a muerte de cruz y no había de ofrecer incienso al grande Apolo. Respondió ella: Llevadme al templo de Apolo y veréis cómo en nombre de Jesús reduzco a polvo ese demonio que tanto veneráis. Condujéronla, pues, al templo de aquel ídolo, y apenas lo divisó, alzó los ojos y las manos al cielo diciendo: Jesucristo, Señor mío, muestra que eres omnipotente Dios a la vista de este pueblo ciego. Y en diciendo estas palabras, sintióse un espantoso terremoto que llenó a todos de horror, desplomóse una parte del templo y cayó hecha pedazos la estatua de Apolo. Pero los ministros del emperador, así como el populacho gentil, atribuyeron el suceso a una poderosa fuerza mágica de la cristiana virgen y la condenaron a los más atroces suplicios.

   Azotáronla primero con palos nudosos, rasgaron su rostro con uñas de hierro; y entonces fué cuando la vieron cercada de un resplandor celestial que desarmó a los mismos verdugos, los cuales echándose a sus pies, confesaron en alta voz que también eran cristianos. El fiero presidente ordenó que allí mismo les cortasen la cabeza, y arrastraron a la santa virgen al templo de Diana: más lo mismo fué entrar en el templo, que salir de él con espantoso ruido el espíritu infernal que residía en la estatua de la diosa y caerse ésta reducida a polvo. Mandó el juez raer la cabeza de santa Martina, diciendo que tenía en ella sus encantamientos; y habiendo sido conducida después al anfiteatro, soltáronle un león muy grande, para que la despedazase y la devorase: pero en viéndola el terrible león, comenzó a bramar, sin querer arrojarse sobre la santa virgen, antes llegándose a ella, se echó a sus pies y comenzó a besárselos y lamérselos blandamente, sin hacerle ningún daño. Entonces levantó su voz santa Martina, y dijo: ¡Maravillosas son, oh Señor, tus obras! Y a los presentes añadió: ¿No veis cómo los ángeles de Dios refrenan la crueldad de las fieras? Viendo el presidente semejante prodigio, mandó tornar al león a la jaula; y cuando iba a ella, arrebató a Limeneo, pariente del emperador, y lo despedazó. Probó todavía el bárbaro tirano otros suplicios, atormentando a la santa Virgen con el hierro y con el fuego; hasta que rugiendo de coraje, al ver que de todos salía victoriosa, mandó sacarla fuera de la ciudad, y cortarle la cabeza.

 

   Reflexión: El martirio de santa Martina está lleno de espantosos prodigios. Milagro fué el sufrir una doncella noble y delicada tan horrendos suplicios, milagro el arruinar el templo de los falsos dioses y hacer pedazos las estatuas de Apolo y de Diana, milagro el resplandecer con soberana luz en el rigor de los tormentos, milagro el convertirse los sayones de verdugo de la santa en compañeros de su martirio. Así glorificaba el Señor el martirio de los santos. No es maravilla, pues, que la sangre de los mártires fuese semilla de nuevos cristianos; lo que debe espantarnos es que haya tantos cristianos ahora que se deshonren de profesar la fe sellada con tanta sangre y con tantos prodigios.

 

   Oración: Oh Dios, que entre las maravillas de tu poder hiciste victorioso aun al sexo frágil en los tormentos del martirio, concédenos benignamente la gracia da que honrando el nacimiento para el cielo, de la bienaventurada Martina, tu virgen y mártir, nos sirvan de guía sus ejemplos. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

 

 

FLOS SANCTORVM


viernes, 26 de enero de 2024

“EL PLAN ANDINIA” Por AURELIO SALLAIRAI. (Fragmento de la obra: LOS PROTOCOLOS DE LOS SABIOS DE SION y la Subversión Mundial – Año 1972).


 


“PLAN ANDINIA” Fragmento.

   Ampliando la información transcripta sobre “EL PLAN ANDINIA”, damos a conocer mayores detalles del mismo para análisis y conocimiento de los lectores argentinos.

   El 23 de marzo de 1969, de 21 a 23 horas, se realizó en la sede del templo Israelita de Paso 423 (Buenos Aires) una reunión de judíos aschkenazis presidida por el rabino Gordon, del Kahal de New York. Una infidencia de uno de los presentes ha permitido conocer el tema de la conferencia, que versaba sobre la República Argentina y el PLAN ANDINIA. El rabino Gordon, que en este año de 1971 ha estado nuevamente en nuestra patria, comenzó destacando la calidad de la concurrencia, absolutamente seleccionada, y la fundamental importancia del tema a tratar. En efecto, de su capacidad de acción dependía la ejecución del PLAN, cuyo fracaso no se admitía, “pues tanto ISRAEL COMO LA DIASPORA estaban pendientes de ese éxito o de ese fracaso, que podría convertirse en la gloria o en la penuria judía, ya que en el presente y futuro próximo, la solidez de la estabilidad del Estado de Israel podría ser conmovida y para tal emergencia habría que asegurar UN TERRITORIO DE PORVENIR PARÁ ÉL PUEBLO JUDIO DEL MUNDO, donde trasladar su poder y su fuerza, para desde allí iniciar los pasos necesarios para recuperar la tierra histórica, si fuera necesario provocando una hecatombe mundial”.

   Y añadió el rabino:

   “Ahora hermanos míos, quiero deciros que la situación puede tornarse muy crítica para el mundo judío en fecha no muy lejana, si no logramos prevenir y asegurar el futuro”.

"Todos vosotros conocéis el plan de nuestro gran profeta doctor Teodoro Herzl (El Estado Judío) en el que planificó, la creación de dos estados judíos: Uno en Palestina y otro en Argentina y que en 50 años tendríamos uno constituido. Aunque en su tiempo fue denominado “el sueño de Herzl” hoy, nosotros y el mundo somos testigos de la realización de ese “sueño”. En efecto, desde octubre de 1897 hasta mayo de 1948 (50 años y meses) el estado judío quedó constituido, declarando su independencia con el asombro del mundo entero”.

   “La aparición de Herzl no fue más que la aparición del mesías para todos los judíos sionistas del mundo. Sus planes quedaron comprobados, no fueron sueños sino realidades, quedando por realizar la segunda parte del Plan: ANDINIA”.

   “Si Palestina ha sido realizada con el sacrificio y la capacidad judía de aquellas tierras, queda ahora por demostrar lo mismo de la judeidad argentina, numerosa y selecta”.

   “La descripción de todas las bonanzas de “La tierra de promisión” como llama Herzl a la ARGENTINA, les dirá que tampoco fueron sueños; son realidades absolutas comprobadas por comisiones técnico-científicas”.

   “ARGENTINA ES LA TIERRA MAS RICA DEL MUNDO, superficie extensa y población escasa. La diversidad de su clima que oscila del ártico al trópico es decir, de -60° C a +60°C con su escala intermedia. Es la más apta para nuestro pueblo ya que lo podemos alojar todo de acuerdo a su procedencia, ya sea de Siberia o de Africa del Norte”.

   “Teniendo en cuenta la fertilidad de su suelo y la variedad de su clima, podemos afirmar que la ARGENTINA es apta para producir cualquier planta del mundo, con las ventajas incalculables que de ello resultaría. En cuanto o la explotación ganadera no es necesario hacer referencia”.

   “Esa superproducción de alimentos y derivados, y la existencia de la ANTARTIDA –gigantesca heladera natural donde puede acumularse la producción de años y más años– nos convertiría en la despensa del mundo, sin arriesgar un solo grano. Si agregamos a esto el espíritu y el genio judío, habrán comprendido las enormes ventajas que significarán para lograr el control del mundo, regulándolo de acuerdo a nuestras conveniencias”.

   “La enorme riqueza del subsuelo argentino, especialmente en la zona cordillerana es infinita. No hay mineral existente en el mundo que no haya en ARGENTINA, y casi sin explotar, gracias a los buenos oficios de nuestros hermanos".

   “Ubicación estratégica: ARGENTINA es el país más estratégicamente ubicado en el mundo. Alejada miles y miles de kilómetros de los futuros frentes de grandes| contiendas mundiales; en esos miles de kilómetros se pueden escalonar defensas tras defensas haciendo prácticamente imposible el ataque a su territorio. Estimando que con los adelantos modernos con que cuenta la guerra, se pueda atacar el territorio argentino, una gran extensión está circundada por la cordillera de Los Andes, ¡bajo cuyo suelo, pueden construirse ciudades más ciudades y alojar en ellas –si fuera necesario– a todo nuestro pueblo, instalando nuestras industrias pesadas, las livianas y hasta las de consumo; manteniéndose en ellas por años, por ser inexpugnables hasta para la misma bomba atómica”.

   “Calculando la magnitud de las futuras acciones bélicas y sus características no podemos dejar de considerar, que el canal de Panamá será volado en los primeros momentos de la contienda, así, la llave unión de los dos océanos, quedará en nuestras manos”.

   “Con esta brevísima descripción, vosotros habréis comprendido y estimado las inmensas posibilidades judías que lleva involucrada la ejecución del plan ANDINIA, y la consecuente responsabilidad de la judeidad argentina en su realización”.

   “El Plan en sí es muy sencillo, pero es compleja su ejecución, porque deberá ajustarse a las circunstancias que ahora analizaremos concretamente”.

   “Teniendo en cuenta las consideraciones previas del doctor Herzl al iniciar su plan, haciendo citas concretas del derecho internacional existente y su aplicación en este caso; recomiendo su minucioso estudio. Debo advertiros que no puede ni debe haber errores en su ejecución".

   “Estamos viendo, cada vez con mayor frecuencia, que nuevas naciones surgen en el concierto mundial; para que ello ocurra debe existir un motivo. Si ese motivo no existe hay que crearlo, para crearlo es necesario planificar, organizar y preparar su ejecución”.

   “No habrá oportunidad más propicia que la actual, todo, absolutamente todo dependerá de la habilidad judía en esta emergencia”.

   “Estamos viendo que en este momento, ese “motivo determinante” no existe, para crearlo la situación nos favorece. Sólo queda en principio profundizar el caos ya existente, fomentar la confusión, intensificar la corrupción, especialmente en el campo político, administrativo, cultural, económico y social”.

   “En el campo económico debemos acrecentar la corrupción administrativa e ilegal, fomentar y profundizar el agio y la especulación, llevar la miseria y la injusticia a sus últimos extremos, especialmente en los pueblos comprendidos dentro de la zona de Andinia, provocando desde la Capital Federal el arrasamiento de los derechos federales de las provincias, reprimir con violencia todo acto que signifique reacción o acción de autodefensa por parte del pueblo. En estas violentas represiones, es de primerísima necesidad que sean utilizadas tropas de las FFAA, especialmente del ejército, porque eso producirá el enfrentamiento con el pueblo, llevándolo al desprestigio. En consecuencia, provocará el debilitamiento moral de sus integrantes; un profundo proceso de desintegración al que serán sometidos por vía del gobierno, provocando sucesivos enfrentamientos en sus senos, con lo que se logrará la caotización de sus cuadros y la corrupción de su disciplina, llegando así al más mínimo nivel de rendimiento y eficiencia”.

“Es fundamental que la opinión pública y todas sus fuentes de difusión estén en vuestras manos, que la judeidad vaya copando las calles paulatinamente, ofreciendo luchas. Apresurar el movimiento socialista-comunista y organizar sin demora sus fuerzas. Hay que lograr la integración del movimiento peronista a nuestro socialismo, POR CUALQUIER MEDIO, desencadenando al mismo tiempo una violenta represión y persecución contra el mismo. Estas últimas medidas, se llevaran a cabo desde el más alto nivel gubernamental”.

   “Como es sabido, la corrupción, la miseria, la injusticia, la represión violenta engendran el odio y la reacción, el odio y la reacción engendran la desesperación, ésta engendra la determinación de luchar, de venganzas y de acción, sin reparar contra quien ni en las consecuencias. Entonces, todos vuestros trabajos convergerán en estos objetivos, regulando, paulatinamente, con el tiempo, esto es: la injusticia, el hambre, la miseria, la corrupción, la persecución y la cárcel, el arrasamiento de los derechos de las provincias involucradas, con derivación en todo el territorio del país. Entonces, mis hermanos, aquí están los factores determinantes para que esos pueblos y esas provincias, cansadas y hastiadas de tantas indignidades y de la más espantosa miseria, llevadas a sus últimas consecuencias, tomaran en conjunta la más tremenda determinación: romper todo vínculo con el gobierno federal, proclamar su independencia como una nación libre y soberana y solicitar de inmediato a las organizaciones mundiales su reconocimiento como tal. Reconocida por ellos y por las cuatro grandes potencias mundiales Andinia ya estaría definitivamente constituida y su soberanía asegurada. La Argentina estaría imposibilitada de recuperar las provincias perdidas porque:

1) El pueblo argentino estará sumido en la más espantosa confusión.

2) Su economía desquiciada.

3) Con la amputación del territorio con la mayor riqueza mineral, ARGENTINA habrá quedado convertida en simple campo de pastoreo; no tendrá que ofrecer para obtener créditos o ayudas de los bancos mundiales.

4) Quedará sin abastecimiento ni reservas de combustibles; todos sus centros de producción estarán dentro de los límites de Andinia.

5) Será bloqueado todo intento de abastecimiento exterior.

6) Sus FFAA actualmente cuentan con una provisión de combustible para dos jornadas; estarán imposibilitados de trasladarse y operar contra Andinia.

7) En el supuesto caso que no obstante estos inconvenientes, lograra ARGENTINA organizar un deficiente ejército y con él pretenda invadir Andinia, no podrá hacerlo, porque estaría atacando a una nueva nación, libre e independiente reconocida internacional mente como tal.

8) Esto daría lugar a que las fuerzas armadas internacionales desembarquen y tomen posición en defensa de las fronteras de esta nueva nación de acuerdo a tratados internacionales existentes. Con esto, Andinia estará definitivamente constituida y su soberanía asegurada”.

 

   “Como habéis visto, la misión que vosotros tenéis el honor de realizar es compleja y de extraordinaria importancia. Esto requiere ingenio y audacia para su realización y, os diré, que tanto yo, como la judeidad del mundo entero en especial Israel, estamos seguros del éxito, porque ingenio y audacia son sinónimos del ser judío”.

 

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sábado, 20 de enero de 2024

MEDITACIÓN SOBRE EL PEQUEÑO NÚMERO DE LOS ELEGIDOS.

 




Entrad por la puerta angosta, porque la puerta ancha y el camino espacioso son los que conducen a la perdición, y son muchos los que entran por él. (Mateo 7, 13)

 

I. El número de los elegidos es muy pequeño. ¡Hay tantos herejes y cismáticos que voluntariamente se pierden, tantos infieles e idólatras que todavía están privados de la luz del Evangelio! ¿Si Dios te hubiera hecho nacer en medio de esos pueblos, cuál hubiera sido tu suerte? ¡Cuán obligado os estoy, Dios mío, de que me hayáis hecho nacer de padres católicos! Más si no aprovecho las luces de la fe seré mucho más severamente castigado que esos pueblos.

 

II. ¡Hay tantos malos cristianos, tantos impíos, tantos libertinos que jamás verán a Dios en el cielo! ¿No eres uno de ellos? ¡Cuán desgraciado serías siendo compañero de ellos en sus desórdenes, porque también habrías de ser su compañero en sus suplicios! Ruega a Dios mueva sus corazones; trabaja en su conversión con tus palabras y con tu ejemplo. Humíllate, porque tú también caerías en las mismas faltas, si Dios te abandonase a tu propia flaqueza.

 

III. No eres del número de esos libertinos y de esos impíos, pero eres un cristiano vulgar, sigues el camino ancho, espacioso. ¡Ten cuidado! Es preciso seguir al pequeño número y caminar por el camino estrecho. No sigas ni la costumbre, ni el ejemplo del mundo, sino la razón, el Evangelio y el ejemplo de los santos. El mundo está tan corrompido que sus leyes concuerdan con el pecado; sus seguidores se persuaden de que el crimen es lícito, porque ha venido a ser común (San Cipriano).

 

La imitación de los santos.

Orad por los infieles.


viernes, 19 de enero de 2024

San Canuto, rey de Dinamarca, mártir. — 19 de enero. (†1087)

 




   San Canuto, cuarto de este nombre, nació para rey y para santo, pues el Señor le dotó de prendas reales y grandes virtudes. Cuando apenas tenía fuerzas para subir a caballo, mostró capacidad para mandar un ejército. Limpió el mar de piratas, sujetó la provincia de Sembia, y más tarde las naciones incultas y feroces del norte de Dinamarca, y las provincias de Curlandia, de Samogitia y de Estonia. En todas sus expediciones militares siempre salió vencedor, nunca vencido; pareciendo a todos que en él había resucitado Canuto el Grande. No teniendo ya enemigos que domar, se consagró a la nobilísima empresa de labrar la felicidad de sus vasallos. Dio prudentísimas leyes enderezadas a la reformación de las costumbres, eligió varones de reconocido mérito para el gobierno y la magistratura, reedificó muchas iglesias, fundó nuevos monasterios y hospitales, y no pocas veces agotó sus tesoros en beneficio de los pobres. A la iglesia de Roschlit dio su corona real que era de mucho precio, diciendo que mejor empleada estaba en servicio de la Majestad de Dios, que para ornamento de su persona. Pasaba horas enteras en oración, bañados los ojos de dulces lágrimas, delante del Santísimo Sacramento; y tenía una muy tierna devoción a la Virgen Santísima, queriendo que sus fiestas se hiciesen con gran solemnidad. Teniendo ya ordenadas todas las cosas del reino, los enemigos de la Religión y de la Justicia, llevados de la ambición de reinar, tramaron contra él una sacrílega conjuración, y cercando el templo donde el santo monarca estaba oyendo misa, le asaetaron y traspasaron con una lanza. En sintiéndose herido de muerte, hincadas las rodillas, se ofreció al Señor como inocente víctima, y dijo:

Yo os ofrezco, Dios mío, este poco de vida que me resta. Muero, Señor, por defender vuestra Iglesia santa; dignaos recibir agradablemente mi pobre sacrificio, y haced que algún día se arrepientan mis enemigos de su pecado, para que vos se lo perdonéis, así como yo les perdono de todo corazón la muerte que me dan. Mientras pronunciaba estas últimas palabras, cayó su cuerpo en tierra, y voló su espíritu al reino celestial, donde añadió a la corona de santo rey la de mártir glorioso de Jesucristo.

   Al punto manifestó Dios la santidad de su fiel siervo con multitud de milagros. En aquel mismo año fué castigada Dinamarca con una extraordinaria enfermedad, para la cual no se descubría otro remedio que la invocación del santo rey. Finalmente, movido el Papa Clemente X de los muchos prodigios que obraba Dios cada día por san Canuto, ordenó que se celebrase el oficio de este santo en toda la Iglesia universal.

 

   Reflexión: Mientras imperó el santo rey Canuto en Dinamarca, había en el reino virtud, paz, justicia y prosperidad verdadera; sólo estaban descontentos los ambiciosos; mas después del sacrílego regicidio, vino el azote de Dios sobre aquella nación, y al general desconcierto de todas las cosas se juntó el hambre, que duró muchos años, y fué tal, que hasta los grandes y el mismo rey se despojaban de sus posesiones para comprar a excesivos precios el sustento necesario. ¡Recio castigo el de un reino que cae en las manos de hombres codiciosos, y en las de Dios irritado! Roguemos por nuestra pobre patria, para que convirtiéndose al Señor, vuelva a su antigua cristiandad y gloria.

 

   Oración: ¡Oh Dios! que para ilustrar a tu Iglesia te dignaste honrar con la palma del martirio y con gloriosos milagros al bienaventurado Canuto, rey; concédenos por tu bondad que así como él fue imitador de la Pasión de Jesucristo, así nosotros, imitando al santo, merezcamos llegar a la felicidad de que goza en los cielos. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

 

 

FLOS SANCTORVM.

 


MEDITACIÓN SOBRE LA CONSTANCIA EN NUESTRAS SANTAS EMPRESAS.

 





Todo hijo de Dios vence al mundo; y lo que nos hace alcanzar victoria sobre el mundo es nuestra fe. (1 Juan 5, 4)


I. El que quiera obtener recompensa por sus trabajos debe perseverar hasta el fin. Es preciso domeñar la inconstancia de nuestra alma respecto de Dios y observar religiosamente todo lo que le hemos prometido. Dios es inmutable, sus servidores no deben ser inconstantes. Él quiere darse a nosotros durante toda la eternidad, ¿no es justo, pues, que nosotros permanezcamos constantemente dedicados a su servicio durante el tiempo tan corto de nuestra vida? Después de todo, no podemos pretender agradar a Dios con nuestra virtud, si sólo somos virtuosos por arranques, por capricho y cuando nos plazca.

 

II. Nada debemos emprender, ni siquiera por la gloria de Dios, sin haber previsto todas sus consecuencias; pero, una vez tomada la resolución nada debe impedimos que ejecutemos lo que nos propusimos para su gloria. Ni el temor a los sufrimientos, ni el amor a los placeres, ni las burlas de los hombres deben desanimarnos. Los mártires persistieron en la confesión de Jesucristo a pesar de las amenazas de los tiranos; los santos penitentes perseveraron en sus austeridades no obstante la rebeldía de la carne y las tentaciones del demonio.

 

III. Cuando se trata de hacer fortuna o de adquirir renombre no retrocedemos ante sacrificio alguno; ¡flaquea nuestro corazón, oh Dios mío, sólo cuando se trata de serviros a vos! Los herejes y los impíos perseveran tan obstinadamente ultrajándoos, ¿no es justo que nosotros seamos constantes sirviéndoos? Jamás nos cansaremos de trabajar para el cielo si consideramos la brevedad de nuestra vida, la incertidumbre del momento de nuestra muerte, la grandeza de los suplicios del infierno y de las recompensas del paraíso. Mantengamos nuestro valor con estos grandes pensamientos, como se incita el servidor a soportar la fatiga pensando en la retribución que se le ha prometido. El pensamiento de la recompensa hace ligero al hombre el peso del trabajo (San Gregorio).

 

La devoción al Smo. Sacramento del altar.

Orad por los que os persiguen.