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jueves, 7 de septiembre de 2023

El rotarismo internacional, hermano menor de la masoneria. Por ANIBAL A. ROTTJER. (3° parte de 3)

 




   Pío XII repitió tal prohibición el 11 de enero de 1951, añadiendo para los fieles en general una exhortación, en la cual les aconseja que se cuiden de pertenecer a sociedades condenadas por la Iglesia o simplemente sospechosas, a tenor del canon 684 del Código de derecho canónico.

   Tal referencia al canon 684 carecería de sentido si no involucrara una prohibición por lo menos tácita o implícita.

   La Santa Sede, aclarando la frase curial “non expedit”, indicó que “prohibitionem importat”, o sea, constituye una prohibición.   Y L’Osservatore Romano, diario oficioso del Vaticano, daba tres razones principales de tal prohibición, a saber: “Por su origen masónico, por sus probadas hostilidades hacia la Iglesia Católica y por su código moral, tan parecido, en casi su totalidad al de la masonería”.

   L’Osservatore Romano del 27 de enero de 1951 continúa diciendo: “El espíritu laico y arreligioso caracteriza al Rótary y, en particular, con relación a los problemas en los que el católico no puede prescindir de las enseñanzas de la Iglesia Católica; como, por ejemplo, en el campo moral y en materia de justicia social. Este carácter aparece evidente en el artículo 3° de los Estatutos y en todo el conjunto de los once artículos del así llamado Código Ético del Rótary... De hecho fácilmente se deriva de dicho articulado un espíritu laico y un indiferentismo religioso; se presta a la infiltración en los Rótary de elementos masónicos y anticlericales, como de hecho ha acontecido en algunas naciones, en donde ha prevalecido un influjo masónico, y la acción de los clubes rotarios ha resultado un contraste con la actividad y fines de la iglesia... Corresponde a los obispos establecer en el caso concreto, en su propia diócesis, si el Rótary que actúa en ella debe o no considerarse o tenerse como una asociación “sospechosa” (como reza el canon 684...). Los obispos deberán proceder considerando al Rótary en su conjunto con relación a los intereses religiosos de toda la Nación” (Aica, Boletín Informativo n° 405 del 31 de marzo de 1964.)

   En la Revista Eclesiástica Argentina de mayo-junio de 1960, páginas 268 y 269, se lee: “El decreto 42 del Concilio Plenario Argentino establece que no es permitido a los sacerdotes asistir a las reuniones de la asociación del Rótary Club, ni dar su nombre a ella”. La resolución 92 de mayo de 1936, del Venerable Episcopado Argentino, dice: “Deben nuestros fieles andar muy cautos en dar su nombre y apoyo a las asociaciones de carácter internacional con principios doctrinarios no conformes a las enseñanzas de la Iglesia y con gobierno sustraído a toda dirección o influencia de la misma”.

   En la página 105 del Boletín Eclesiástico del Arzobispado de Buenos Aires, publicación oficial de setiembre de 1962, se lee: “Recuérdase a los señores sacerdotes que, por disposición de la Santa Sede, no solamente no pueden ser miembros del Rótary, sino, además, participar en las reuniones de esa institución. Y por voluntad del S. Emcia. Rdma., el Señor Cardenal Arzobispo Primado, expresada el 22 de mayo de 1961, también les está prohibida aun la mera asistencia a los actos del Rótary Club; de ahí que no pueden bendecir o inaugurar obras de esa institución. Respecto a los católicos seglares, S. Emcia. Rdma. Ha declarado lo siguiente: “Mientras las asociaciones del Rótary Club respeten los principios cristianos, la Iglesia no inquieta a los católicos que ya forman parto de ellas; tolera que continúen. Pero, en el caso de ser consultada, o pudiendo advertir a los católicos, desaconseja su ingreso al Rótary Club; prefiriendo que sus fieles formen parte de las asociaciones activas de la Iglesia, ya sea con fines de apostolado, o de cultura, pero siempre definidamente católicas”.

   En el mes de junio de 1964, añadía para los sacerdotes en la página 67: “Los sacerdotes de esta arquidiócesis han de atenerse a la siguiente norma, dada por el Emmo. Sr. Cardenal Arzobispo Primado: Desde ahora, en casos particulares, se puede solicitar la correspondiente autorización del Ordinario Local para aceptar invitación del Rótary Club, y hablar, siempre que fuere oportuno, y el sacerdote juzgue que puede contribuir al mejor conocimiento de la Iglesia y de su doctrina moral para bien de la comunidad”.

   Los rotarios argentinos, al conocer tal decisión de la Santa Sede, hablaron de las “injustas apreciaciones del Vaticano, de reviviscencias de la intolerancia medieval”, de que “la Iglesia ha cometido un error muy serio”; y que tal actitud manifiesta en ElIa “una autoridad espiritual llena de soberbia”. Con tales apreciaciones sobre el supremo magisterio del Vicario de Cristo en la tierra ¿cómo puede llamarse católico un rotario?

lunes, 28 de agosto de 2023

El rotarismo internacional, hermano menor de la masoneria. Por ANIBAL A. ROTTJER. (2° parte de 3)

 




   El 28 de junio de 1946 el Rótary Club de la ciudad de San Nicolás rindió un público homenaje al partido socialista que, “por su conducta definida y recta, se había puesto lealmente al servicio de la patria”. Pero ¿ignoran, acaso, los católicos rotarios, que tal partido político ha sido y sigue siendo en nuestro país el tradicional enemigo de la Iglesia Católica?

   El 15 de enero de 1958, por primera vez en la historia del Rótary argentino, un presidente de la Nación asistió al almuerzo ritual de los miércoles, servidos en el Plaza Hotel de Buenos Aires. El vicepresidente lo hizo al mes siguiente, el miércoles 12 de febrero. En tal ocasión, el contraalmirante Isaac Rojas dijo: “...Soy un convencido del bien que hace a la humanidad la organización a que ustedes pertenecen…” y el general Pedro Aramburu —al ser declarado miembro honorario del Rótary por su gobernador metropolitano, doctor Guillermo Garbarini Islas— expresó lo siguiente: “...Conozco los altos fines que persigue esta institución y por ello he sentido una gran satisfacción cuando se me ha invitado a concurrir a esta comida de camaradería... Ojalá, señores, pudieran multiplicarse en el país instituciones de la naturaleza del Rotary Club, porque de ellas emana una fuerza espiritual tan extraordinaria que, en realidad, son el puntal, la garantía más segura para la democracia y la libertad…”

   EI 8 de abril de 1959 el ex presidente provisional, Pedro Aramburu, es despedido, en reunión secreta, por el Rótary Club de Ramos Mejía, antes de emprender viaje a Europa. Presidía la mesa, como invitado de honor, el señor Drysdale, Gran Maestre de la masonería argentina y agente confidencial de S.M.B. El homenajeado se hallaba a su derecha revestido —según algunos cronistas— con su mandil reglamentario, correspondiente al grado 33. (43 La Nación del 16 de enero y del 13 de febrero de 1958. Azul y Blanco del 14 de abril de 1959.)

   En 1926 los rotarios enviaron al verdugo de la Iglesia Católica en México, Plutarco Calles, un telegrama en el cual, después de felicitarlo, le decían: “Estamos resueltos a cooperar con vuestro gobierno mientras podamos”. Al hablar de la cuestión religiosa mexicana declaraba el masón neoyorquino Roberto A. Grennfield: “La masonería se vale de la YMCA (protestante) y del Rótary para combatir al catolicismo”.

   Es un hecho que los rotarios florecen donde más abundan los masones, a tal punto que aquellos, generalmente, no son otra cosa que masones disfrazados.

   Masón fue su fundador y sus principales colaboradores y masones son los actuales dirigentes internacionales. En Londres existe una logia masónica —la Rótary Lodge— reservada exclusivamente para rotarios masones.

    El Boletín de enero de 1928 del Gran Oriente Español decía que “los masones podían considerarse como los hermanos mayores de los rotarios, ya que entre una y otra institución hay grandes puntos de contacto”.

   “En los clubes rotarios —afirma la revista masónica “Alpina”— tienen su puesto muchos masones; y esto es fácilmente comprensible —añade— dados los principios porque se rige el rotarismo”.

   No es, por lo tanto, una novedad que en la revista masónica “El Nivel”, editada en Buenos Aires, se informara al público masónico, en su entrega de febrero-marzo de 1944, sobre “los eficientes trabajos realizados por el Gran Maestre de la Gran Logia Argentina en conexión con el Rótary Club”.

   EI masón Pérez Torreblanca decía en la Asamblea de la Masonería Simbólica de España en 1929: “Por sus orígenes los clubes rotarios cumplen una función internacional muy parecida a la masónica, aunque la limitación de sus fines los coloque en la situación de hermanos menores de nuestra Orden. La masonería debe colaborar en este movimiento para que no se desnaturalicen sus fines primordiales”. Y luego, a raíz de las censuras eclesiásticas recaídas sobre los socios de la “rueda dentada”, añadía: “El movimiento rotario, condenado por la Iglesia y perseguido por los obispos, merece una simpática consideración, e incluso el apoyo de integrarlo allí donde las posibilidades masónicas lo permitan” (Tonelli, Armando, op cit., ibidem.)

   Entre los diversos centros que deben su iniciación al Rótary, debemos nombrar, por su gran importancia, al Club de Leones. (Nota de Nicky Pío: Ya hice una publicación sobre los Leones. Leer AQUÍ) Esta institución, llamada también Lions International, cuya casa matriz se halla en Chicago, nació en la ciudad estadounidense de Dallas, Texas, en 1917, como hermano menor del Rótary. Según se cree, es una organización internacional de origen masónico que responde a los intereses petroleros de los Estados Unidos. El Leonismo ha fundado ya 16.000 clubes en el mundo y cuenta con 700.000 asociados, llamados “leones”. La sigla LEONES puede significar, según los intérpretes del Leonismo: Lealtad, Entendimiento, Orden, Nobleza de Ideales, Esfuerzo por el progreso y Servicio al individuo.

   En diciembre de 1954, al iniciarse la persecución religiosa en la Argentina, vino a Buenos Aires, con selecta delegación, el vicepresidente de los “leones internacionales”, Humberto Valenzuela García para discernir —en la quinta presidencial de Olivos— a Perón, al vicepresidente Alberto Teisaire, al ministro de Educación, Armando Méndez San Martín, y a otros gobernantes y primates del partido oficialista, la más alta condecoración del club, a saber: “La Orden al Mérito Leonístico” (La Prensa, 18 de diciembre de 1954.)

   La primera convención de clubes de leones del distrito correspondiente a la Argentina se reunió luego en el teatro El Círculo de la ciudad de Rosario, el 23 de mayo de 1957, presidida por su delegado internacional, el ya mencionado doctor Humberto Valenzuela García; y al establecerse en Buenos Aires la filial nacional de la institución, resultó elegido como presidente José A. Fernández Moreno (La Nación del 31 de mayo de 1957)

 

Rotarismo y catolicismo.

 

   En 1928 condenaron al Rótary, en sendas cartas pastorales, los obispos españoles de Palencia, Almería, Tuy, León y Orense, y luego el episcopado español en pleno el 1° de febrero de 1929.

   El pringado de Toledo, monseñor Segura y Sáenz, escribía en su  pastoral del 23 de enero de 1929: “El Rótary hace profesión de un laicismo absoluto y de una indiferencia religiosa universal, intentando moralizar a los individuos y a las sociedades con total prescindencia de nuestra santa Madre la Iglesia Católica. Mientras predican una moral sin religión para llegar a la paz universal, ocultan —bajo un aspecto comercial, recreativo, filantrópico, pedagógico, neutral, pero siempre laico— la negación de la moral verdadera y de la verdadera religión, que tratan de sustituir con una religión que no es la de Jesucristo”.

miércoles, 16 de agosto de 2023

El rotarismo internacional, hermano menor de la masoneria. Por ANIBAL A. ROTTJER. (1° parte de 3)

 




ROTARY Y MASONERÍA -CLUBES Y LÓGIAS - ES LO MISMO


Nota de Nicky Pío: “¿Se puede ser rotario y católico a un mismo tiempo? La Iglesia Católica hace muchos años que dió la respuesta sobre esta duda respecto de los clubes rotarios, y en forma contundente dijo: “NO”, no se puede ser un verdadero Católico y rotario al mismo tiempo. A pesar que hoy, en pleno siglo XXI la quinta columna del clero infiltrado y apostata diga y haga todo lo contrario. No es enseñanza de la Esposa de Cristo inscribirse en ambientes donde no existe DIOS, donde DIOS es desplazado para dar lugar al HOMBRE. Las enseñanzas de los rotarios son diametralmente opuestas de la fe cristiana, como quedará demostrado por varias fuentes católicas. Todo sea A.M.D.G y salvación de las almas.

   Antes de entrar en tema, es necesario recordarles a los católicos pusilánimes las siguientes palabras de S.S. LEÓN XIII, sean estos laicos y principalmente al clero, que temen hablar sobre la masonería y sus muchas caretas detrás de la cual se oculta.

   “En la encíclica “Sapiensae Christiane”, al referirse a las obligaciones de los católicos, decía el Papa León XIII:

“CEDER EL PUESTO AL ENEMEMIGO, O CALLAR CUANDO DE TODAS PARTES SE LEVANTA INCESANTE CLAMOREO PARA OPRIMIRIR A LA VERDAD, PROPIO ES DE HOMBRES COBARDES, O DE QUIEN DUDA ESTAR EN POSESIÓN DE LAS VERDADES QUE PROFESA.  Uno y otro es vergonzoso e injurioso a Dios; uno y otro contrario a la salvación del individuo y de la sociedad; provechoso únicamente para los enemigos del nombre cristiano, porque la cobardía de los buenos fomenta la audacia de los malos.

   “...Lo primero que ese deber nos impone es profesar abiertamente la doctrina católica y propagarla cada uno según sus fuerzas”

   “ ... Nada daña tanto a la sabiduría cristiana como no ser conocida, pues siendo bien entendida, basta ella sola para rechazar todos los errores. Nadie crea que se prohíbe a los particulares poner en uso algo de su parte”.

   “ ... Más aún, a los Padres del Concilio Vaticano I les pareció tan oportuna y fructuosa la colaboración de los particulares, que hasta juzgaron deber exigírsela.”

(“Colección de Encíclicas y Cartas Pontificias”. Por la Acción Católica Española. Edit. Poblet (Bs. As., 1944).)

 

   El Rotary Club —asociación de hombres, preferentemente de negocios y profesionales, que se proponen moralizar y mejorar los espíritus contribuyendo a la paz universal mediante la práctica de una moral sin dogmas y de un laicismo y naturalismo absolutoses la masonería internacional esparcida por todo el mundo, como noviciado de la Orden, para probar, ensayar y conquistar adeptos.

 

   Sus jefes son elegidos por los masones residentes en la ciudad norteamericana de Evanston, Illinois, cerca de Chicago, sede del organismo central. Al frente de cada club local hay un presidente a quien acompaña el vicepresidente, el secretario, el tesorero y el macero; y en cada distrito de clubes federados existe un gobernador, el cual depende directamente del Club Central, integrado por una Junta Directiva mundial que se renueva anualmente.

   Esta Junta Directiva del Rotary International consta de un presidente, tres vicepresidentes, diez directores, un secretario y un tesorero. Uno de los directores, en 1958, fue el cordobés Tristán E. Guevara, ministro de Trabajo y Previsión en la Argentina. Para elegir a los directores los distritos se agrupan en zonas. Cada club rotario debe tener entre sus socios un representante de cada profesión, negocio o institución reconocida en la comunidad donde actúa. El número mínimo de socios es veinte y deben ser todos varones.

   Su nombre surgió —según se lee en sus estatutos y reglamentos— de la costumbre de celebrar las reuniones del primer club por “rotación” en los distintos despachos de los socios fundadores. Dos años después ya no se hacían en los domicilios de los asociados sino en los hoteles más lujosos, como cuadraba a la categoría social de sus integrantes, millonarios industriales, magnates de la Banca y de los consorcios comerciales de profundísima penetración internacional. Su lema oficial es: “Dar de sí antes de pensar en sí. Se beneficia más quien mejor sirve”.

  El “mallete”, distintivo del venerable maestro de la logia masónica, es también el distintivo del presidente del club rotario, y la bandera blanca de los masones es el emblema de los rotarios, que han sustituido en ella el águila de dos cabezas por la rueda dentada.

   EI gobernador, elegido en la reunión anual de los clubes del distrito, debe ser presentado al Rotary Internacional para su aprobación definitiva.

   Al candidato se le exige, como requisito indispensable para ser propuesto para tal cargo de supervisor general, el haber participado en la Convención Internacional Rotaría; pues estos altos jefes resultan ser, en la práctica, agentes de la Junta Directiva en el Exterior. A la Convención Anual de los delegados rotarios precede siempre la Asamblea Internacional de los gobernadores, donde éstos reciben normas de gobierno. De la misma manera, cada gobernador reúne, en abril o mayo, a los presidentes y secretarios de todos los clubes de su distrito, además de la conferencia distrital que anualmente realiza con los socios.

   Sus deberes son: remitir mensualmente sus mensajes a los clubes de su jurisdicción y vigilarlos directamente bajo la fiscalización de la Junta Internacional; comunicar a la Junta Directiva de los Estados Unidos los resultados de la Asamblea del distrito, y enviar a estas mismas autoridades internacionales de Chicago el informe anual de sus visitas a los clubes de la zona. Cada presidente de club remitirá por separado el informe semestral al Secretario General del Rotary International.

   En la sede central se llevan al día los ficheros de todos los clubes del mundo, enriquecidos con los datos actualizados de cada uno de sus miembros.

   Fundado el Rotary Club, o Círculo de la Rueda Dentada, el 23 de febrero de 1905 en Chicago por el abogado masón Paul Harris, adquirió carácter internacional en 1912; estableciéndose en la Argentina el 8 de noviembre de 1919.

   La estadística publicada en 1959 totaliza 260 distritos, 10.000 clubes y 500.000 rotarios, de los cuales 6.000 se hallan en nuestro país, donde funcionan 240 clubes. (Cincuenta años de ideal de servir. (Publicación rotaría). Manual de procedimiento (Reglamentación rotaría). Pacífico, Justo, op. cit., pág. 93. La Nación, 22 febrero, 1965.)

   El 21 de febrero de 1965 el señor Rafael Cabral, gobernador del distrito 489 de Buenos Aires del Rotary Internacional, manifestó en una entrevista del Canal Teleonce: “Como el Rotary está integrado sobre la base de la comunidad en que actúa, será católico en una comunidad católica, como sucede en la Argentina ; y donde la comunidad es protestante, será protestante... No tiene ninguna vinculación con la masonería; pero es indudable que en sus clubes existen masones, por cuanto en el Rotary no hay ninguna clase de discriminaciones”. A continuación se dio la siguiente estadística: 560.000 rotarlos en 12,000 clubes distribuidos en 127 países. En la Argentina existen 350 clubes, con 10.000     socios, agrupados en 7 distritos. Al frente de cada distrito se encuentra un gobernador, que es funcionario del Rotary Internacional.

 

La nueva religión laica de la amistad rotaria

 

   “Nuestro plan —declaró Harris— hace caso omiso de todo credo y glorifica los hechos. Rotary está abierto a protestantes, católicos, judíos, musulmanes, cristianos, budistas y ateos. ¿Vamos a ser retrógrados, o debemos ir adelante con el progreso de los tiempos?”




BOLSAS CON LOGO DEL ROTARY Y LA MASONERÍA


   Esto es lo que se propone el rotarismo, a saber: racionalismo en doctrina, naturalismo o laicismo en moral e indiferentismo absoluto en religión.