Católico. Padre
si me permite le haré una pregunta, que espero me contestará categóricamente: y
lo espero con tanta más razón cuanto que acabo de ver lo bien que ha demostrado
al señor ministro (protestante), que por
ningún título podía servirse de la Biblia: y he visto coa gozo mío que hay
sacerdotes que saben su deber, cuando se trata de obrar en defensa de la
religión verdadera que es una, Santa, Católica, Apostólica y Romana.
Sacerdote. Es favor que me hace señor mío, y
que ciertamente no merezco; pues estoy persuadido, que soy cortísimo en materia
de ciencia, y que la mayor parte de los sacerdotes no solo habrían ejecutado la
propio, sino que también lo habrían hecho con más acierto, exactitud, buen modo
y elocuencia.
Católico. Como quiera que sea; yo confieso que
he quedado muy convencido, y espero tendrá a bien iluminarme en las tinieblas de
mi ignorancia: en consecuencia, suplico me diga: ¿es lícito ser mason? O lo que es lo mismo, afiliarse en alguna de las logias de la franc-masonería.
1.
— NO ES LÍCITO POR CONFESIÓN DE ELLOS MISMOS.
Sacerdote. Me extraña mucho la pregunta que me
hace, y casi me inclino a creer que me la hace, no porque la necesite la
respuesta; sino con fin de conocer si estoy al tanto de los infames secretos
de la franc-masoneria: tan claro es lo que me propone. Sin embargo, voy
a contestar, asegurándole, que por ningún título es lícito ser masón, que ningún cristiano
puede afiliarse a la masonería sin hacerse un culpable descreído, y un hombre sin religión,
sin moral, y aun sin principios de orden.
Y para que vea que no quiero exagerar, voy a responder directamente
a su pregunta, con lo que dice un periódico, que redactado por la masonería,
se titula el Mundo Masónico, pues en sus
producciones de Mayo de 1866 decía: no se puede ser
al mismo tiempo franc-mason y católico: luego está claro que no es lícito
ser mason. Aquí no hay dudas, no hay evasivas, sino que los mismos masones, al
hacerse cargo de los deberes de su propia secta, y de los que impone el
catolicismo, concluyen
y determinan y decretan, que no se puede ser al mismo tiempo francmasón y católico:
tan cierto es, que un católico no puede al mismo tiempo ser franc-masón.
2.
— NO ES LÍCITO APESAR DE SU FILANTROPIA
Y BENEFICENCIA.
Católico. Mucho me llama la atención lo que acaba
de decirme, cuando es bien sabido que muchos en el mundo ven en la masonería
una sociedad filantrópica, ocupada en comer, beber, cantar y hacer obras de
beneficencia: y
según me han asegurado algunas personas respetables, no falta quien se sirva de
la Franc-Masonería como de un pedestal para subir al poder y ya obtenido conservarlo.
Ahora bien, siendo esto así, ¿cómo puede ser tan mala la Orden masónica? ¿Cómo puede
ser tan malo ser masón? ¿Cómo es posible que hacerse masón sea lo mismo que
apostatar de la religión católica? Señor Padre, no comprendo esto, y
tengo necesidad
de que me lo demuestre.
Sacerdote. Esta sociedad no es como las otras que son
de ordinario lo que dicen que son, sino que ella es lo contrario de lo que
aparenta. Su nombre de Franc-Masón, es como si dijera, francos albañiles; y de la misma manera,
aunque usen
compás y escuadra, es cosa cierta no son albañiles; así por más que ellos
quieran pasar por almas cándidas y columbinas (palomas), es cosa
igualmente cierta, que no son francos; y está fuera de toda duda, que la orden
masónica descansa sobre “terribles
secretos” que
a nadie pueden revelar “bajo
pena de muerte” y que son cien y mil veces
más “horribles
y satánicos” qué los que ocultaba la orden de los “Templarios”; y
esto es así por más que tengan sus reuniones, en las que no solo se coma, beba y
cante, y aun
se den disposiciones para practicar a su modo lo que ellos denominan Beneficencia.
(Nota
de Nicky Pío: Se
debe tener bien claro que el católico práctica la CARIDAD, cosa muy distinta a
lo que práctica la masonería. Y esta CARIDAD empieza por el amor a DIOS sin el
cual es imposible amar al PRÓJIMO. Y para ser más claro, DIOS para el católico
es LA
SANTÍSIMA TRINIDAD y no el tal G.A.D.U. Gran Arquitecto del Universo, que en los
grados más altos se descubre ser LUCIFER. Y esto, no a todos los masones, sólo
a los que ellos llaman: Iniciados).
El malogrado Illmo. Sr. Obispo de
Veracruz, que en paz descanse, y por cuyas virtudes se habia hecho
acreedor al honorífico título de Venerable, decía así en su carta pastoral del
año antepasado: “Los nombres de filantropía,
beneficencia y auxilio al moribundo; los recursos pecuniarios y los fraternales
convites, las voces de fraternidad o igualdad y los proyectos de ilustración y
de progreso, son las flores con las que ocultan el puñal masónico, son esa piel
de oveja con que se encubre el lobo; y son los velos con que aparece
públicamente la reunión masónica: aunque en realidad, de verdad, tiene consigo
la masonería la mira esencial de destruir la religión católica, la única religión
revelada, y la creencia y el amor de Jesucristo Dios y Hombre verdadero.”
Católico. Pues siendo los masones como me acaba de referir, y como acaba de
aclararme un obispo tan instruido y tan santo ya me dan mucha materia para
sospechar, porque es evidente que no puede ser una cosa buena aquella reunión
que comienza engañando a los individuos que quiere admitir; y lo que es peor según he oído decir, haciéndoles hacer
un juramento tan lleno de imprecaciones, que el que no lo hace o cumple en
todas sus partes lo matan. ¡Esto
es ¡horrible! ¡Es la misma maldad
personificada! ¡Es toda la malicia
del infierno sobre la tierra! Pero deseo que me demuestre cuanto me dijo
para mi gobierno, y también para algunos amigos míos, que aunque ya afiliados
en la masonería, con todo no están atados con el diabólico juramento. En
primer lugar: ¿La Franc-Masoneria
tiene su origen en el paraíso terrenal?
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