Aquí
la envidia y mentira
me
tuvieron encerrado.
Dichoso
el humilde estado
del
sabio que se retira
de
aqueste mundo malvado,
y
con pobre mesa y casa
en
el campo deleitoso
con
sólo Dios se compasa
y
a solas su vida pasa
ni
envidiado ni envidioso.
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