DE DESEO DEL CIELO
¡Dios mío! ¿Cuándo llegará la hora en que
contemple vuestra hermosura infinita y pueda veros cara a cara?
Yo os amaré siempre en el cielo. Vos también
siempre me amaréis, y de este modo nos amaremos mutuamente por toda la
eternidad.
¡Oh Dios mío, amor mío y mi todo!
¡Jesús mío! ¿Cuándo podré besar las llagas,
que por mí os abrieron en vuestra dolorosa pasión?
¡Oh María! ¿Cuándo llegaré a verme a
vuestros pies, para no separarme más de-vuestra compañía?
Ea, pues, Señora, abogada nuestra, volved
hacia mí vuestros ojos misericordiosos.
¡Oh Madre mía! mostradme, después de este destierro a Jesús.
AL DAR A BESAR EL CRUCIFIJO
¡Oh Jesús mío! no miréis mis pecados, sino
lo que habéis padecido por mí.
¡Padre mío y Pastor divino de mi alma!
acordaos de que yo soy una de vuestras ovejas, por la que sufristeis la muerte.
Acepto, Jesús mío, el padecer y morir por
Vos, que habéis padecido y muerto por mí.
Vos os disteis todo a mí, yo me doy todo a
Vos.
Vos, Señor, tan inocente y santo,
padecisteis por mí mucho más de lo que padezco yo, miserable pecador.
Amado Redentor mío, me abrazo a vuestros
pies, como la Magdalena: hacedme conocer, que me habéis perdonado.
Padre Eterno, Vos me disteis a vuestro Hijo
por mi Redentor, y yo os ofrezco mi vida y mi muerte.
Dios mío, perdonadme por amor de Jesucristo.
Jesús mío, es verdad que he merecido mil
veces el infierno, pero Vos perdonadme por vuestra infinita misericordia.
Señor y Padre mío, Vos, que no os
apartasteis de mí cuando huía de Vos, no me abandonéis ahora, que os busco.
Jesús dulcísimo, no permitáis, que me separe de Vos.
ASISTENCIA ESPIRITUAL
— A —
LOS ENFERMOS
Con
licencia eclesiástica.
SOCIEDAD SAN MIGUEL PROPAGACIÓN DE BUENOS LIBROS
Buenos
Aires - Sarmiento 1949 — AÑO 1928 —
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