Así, la Revolución se
mueve y remueve, continuando su trabajo y desarrollo. Por encima de las
naciones, a quienes se despoja de lo poco que conservan todavía; cómo no ver en los organismos
internacionales, “allanadores”, un movimiento, más y más grande, hacia el
desprecio del orden natural incontestable. Y, no por cierto una vuelta a la “Cristiandad”, sino el encaminamiento satánico hacia este Super-Estado, “Gobierno
Mundial” que es, lo sabemos, la ambición secreta de las sectas y de la
Revolución. Universal.
Sucediendo a la “Sociedad de las Naciones”, la ONU no aparece menos rica en señales
inquietantes. Solamente por lo que toca a la UNESCO, muchas declaraciones,
sin contar el espíritu general de su organización, dan bastante que pensar.
Así, por ejemplo, ¿no agradó al Sr.
Julián Huxley, su primer director, justificar de este modo el Código moral de
la dicha organización?: “No
necesitamos más acudir a una revelación teológica o a una absoluto metafísico;
Freud y Darwin bastan solos para darnos nuestra visión filosófica del mundo” (Julián
Huxley).
NOTA IMPORTANTE: VEAN
QUE ESTE PÁRRAFO QUE SIGUE YA FUE ESCRITO EN 1952,
Y “los
peligros no son menos reales, escribe Luis Crozier, (en La France Catholique,
sept. 1952), por lo que respecta a la O.M.S.
(Organización mundial de la Salud), profundamente influenciada por el
espíritu materialista ateo de los países anglosajones. Su
acción amenaza con alentar un vasto movimiento de racionalización de la
población, que se delinea un poco por todas partes ya para desarrollar la
natalidad (fecundación artificial), ya para frenarla (esterilización de
los anormales, aborto, terapéutica, métodos anticoncepcionistas)... Su Director General profesa el mismo ateísmo”. (Citado
en “Pour qu'Il régne”, pág. 248,249).
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No,
la posición de la Iglesia Católica respecto a la Masonería no ha cambiado desde
los tiempos de León XII, Pío IX, León XIII, Pío X, etc.
“La masonería de rito escocés cae bajo la
condenación fulminada contra la Masonería en general, y no hay ningún motivo
para hacer una discriminación en favor de esta categoría de masones”. (Santo
Oficio al Obispo de Chieti —Italia—, en 1946).
“Y no habiendo cambiado nada que motive el
hacer cambiar en esta materia las decisiones de la Santa Sede, las
disposiciones del Derecho Canónico conservan siempre su valor, para cualquier
forma de Masonería que sea”. (S. Of. en abril de 1949).
El 16 de Enero de 1954, el Santo Oficio puso en el Índice
el libro de Bernard Scheichelhauer relativo a la Masonería joánica austríaca,
que afirmaba la posibilidad de una conciliación entre la Francmasonería y la
Iglesia.
“Si bastantes familias
han deseado una imposible pacificación ideológica y práctica con la Iglesia de
Roma, nosotros no somos de estos. No lo somos, ni podemos serlo jamás, porque
las divergencias son irreductibles, tanto de un lado como del otro; y porque el
ideal masónico, en razón de su naturaleza intrínseca y particular, no aguanta
acomodamientos de ningún género, ni transacción de ninguna especie”. (Cita de una publicación masónica,
Cfr. Nouv. Chret. N°198).
“Cualquiera
que piense que la Masonería mira favorablemente al Vaticano, está fuera de todo
buen sentido”. (J. H. COWLES, Sob. Gr. Com. Nouv. Chret., N° 198).
“COLECCIÓN
FE INTEGRA”
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