SAN FRANCISCO DE SALES
II
1. Sin
un privilegio especial, el hombre no puede evitar todos los pecados veniales. —En
efecto: la fe nos enseña que las malas inclinaciones viven en nosotros, al
menos en germen, hasta la muerte, y que ninguno puede, sin un privilegio
especial, tal como el que la Iglesia reconoce en la Virgen Santísima, evitar
todos los pecados veniales, por lo menos los indeliberados. Con frecuencia nos
olvidamos en la práctica de esta doble tesis, y bueno será que la oigamos desarrollar
por nuestro amable Santo en su sencillo e inimitable lenguaje:
“No pensemos, mientras estemos en esta vida,
poder vivir sin cometer imperfecciones, pues no es posible, ya seamos superiores
o ya seamos inferiores, porque somos todos hombres y, por tanto, todos tenemos
necesidad de creer esta verdad como muy segura, a fin de que no nos asombremos
de vernos todos sujetos a imperfecciones. Nuestro Señor nos ha ordenado decir
todos los días estas palabras que están en el Padrenuestro: Perdónanos nuestras
deudas, asi como nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no hay excepción en
este mandamiento, porque todos tenemos necesidad de cumplirlo” Conferencia XVI. De las aversiones.
El amor propio puede
estar mortificado, pero no muere nunca; por eso, de tiempo en tiempo produce
retoños en nosotros que dan testimonio de que, aunque esté cortado por el pie,
no está desarraigado... No debemos en ningún modo extrañarnos de encontrar en
nosotros el amor propio, aunque no se mueva. Duerme algunas veces como un
zorro, que de repente se arroja sobre las gallinas; por esto es necesario velar
con constancia sobre él y defenderse de él con paciencia y suavidad. Que si
algunas veces nos hiere, desdiciendo lo que nos ha hecho decir o desautorizando
lo que nos ha hecho hacer, estamos curados..., curados, pero temporalmente,
hasta que se declaren nuevas enfermedades, pues “nunca estaremos perfectamente curados hasta que nos hallemos en el
paraíso” —añade nuestro Santo—,
y durante esta vida, cualquiera que sea nuestra buena voluntad, “es necesario tener paciencia, por ser de
naturaleza humana y no de la angélica”, y resolvernos a vivir, según la expresión
de un ilustre asceta, “como incurables Espirituales” Carta 333.
2. Los
progresos en la perfección son lentos y mezclados con caídas.
—A las almas que dan los primeros pasos en los caminos de la perfección interior
es principalmente a las que San Francisco de
Sales se esfuerza en inculcar el conocimiento práctico de su
flaqueza. Estas, en efecto, son las que por inexperiencia son más accesibles al
asombro después de las faltas y sus funestas consecuencias. “Turbarse y desalentarse cuando se ha caído
en el pecado— dice excelentemente el piadoso San Francisco de Sales—,
es no conocerse a sí mismo.”
Oigamos con qué firmeza y con qué gracia
nuestro bienaventurado Doctor reprende e instruye a esas almas: “Me decís que tenéis aún el sentimiento
vivo ante las injurias. Pero, querida hija, ¿a qué se refiere esto? ¿Es que
habéis derrotado ya a esos enemigos?
No es posible que seáis tan pronto dueña de
vuestra alma como si la tuvierais en la mano absolutamente desde el primer
momento. Contentaos con ganar de cuando en cuando alguna pequeña ventaja Sobre
vuestra pasión enemiga.
Nuestra imperfección debe acompañarnos hasta
el féretro. No podemos andar sin tocar el suelo. No hay que acostarse ni revolcarse
en él, pero tampoco hay que pensar en volar, pues somos polluelos pequeños que
todavía no tenemos alas.
“Las flechas que vuelan en pleno día (Ps.
XC, 6) son las esperanzas vanas y pretenciosas que alimentan las almas que
aspiran a la perfección. Esperan nada menos que ser Teresas de Jesús, o santas
como Catalina de Sena o de Génova. Esto es bueno; pero decidme: ¿qué tiempo
os tomáis para llegar a serlo? —Tres meses, respondéis; menos, si se puede. —Hacéis
bien en añadir “si se puede”, porque, de otro modo, podríais muy bien engañaros.”
EL
ARTE DE APROVECHAR NUESTRAS FALTAS. SEGÚN SAN FRANCISCO DE SALES. POR EL M. R.
P. JOSÉ TISSOT. OBRA DEL SIGLO XIX.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.