martes, 9 de diciembre de 2025

LA ESTRELLA DEL TEPEYAC.


 

LA ESTRELLA DEL TEPEYAC.

 

“Non fécit táliter omni natióni.

No hizo esto con todas las naciones.”

 

Yo te he visto en esa tilma

de Juan Diego, retratada;

con pinceles celestiales,

vi tu Imagen delineada;

y recuerdo la hermosura

de tu rostro, tu candor;

tu mirar, nó, no es al cielo,

porque abajo están tus hijos;

y en la tierra que elegiste,

siempre están tus ojos fijos:

esa tierra que ha luchado

con heroísmo, por tu amor.

 

En tu manto las estrellas,

te proclaman soberana;

a tus plantas es la Luna

que el Señor te dio cual peana,

y luciente te circunda

de esplendor el Astro Rey.

 

Un arcángel te tributa

su rendido vasallaje;

¿Es quizás el que te ofrece

de la tierra su homenaje?

¿Es talvez el que a la tierra

da tus gracias y favor?

 

Hubo un día, ya cuatro siglos,

descendiste a una colina;

ahí a un indio le has hablado

y entre rosas purpurinas

tu sonrisa le dejaste

en su mísero sayal.

 

Tu sonrisa, Virgen Santa,

y el mirar de dulces ojos;

que alentaron en las penas,

y trocaron los abrojos

en las rosas que te diera

en antaño el Tepeyac.

 

Desde entonces, todo un pueblo

se prosterna en tus altares;

y es tu nombre bendecido

más allá de vastos mares,

donde saben que eres Reina,

que eres Madre de bondad.

 

Hoy la Iglesia, cual Patrona

de la América te llama;

y en tus sienes deponiendo

real corona, te proclama

como el Arca salvadora

de la pobre humanidad.

 

¡Ah! no olvides que eres Madre,

y que tienes a tus plantas,

la nación que gime e implora

de tus manos sacrosantas,

tus auxilios maternales,

tu valiosa protección.

 

¡Ah! no olvides que eres Reina,

y que el cetro está en tu mano

¡Oh María de Guadalupe!

Salva al pueblo mexicano,

A su Iglesia perseguida,

¡Salva, Oh Madre, a tu nación!

 

Tomado del Faro de la Costa

 (Boletín Salesiano Argentino)

Año 1931.

 

 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.