«No será la fuerza
material, sino una fuerza moral la que defienda la justicia de vuestra causa y
os dé la victoria segura. No son los gigantes quienes más hacen. Muy pequeña
era la Tierra Santa y, sin embargo, subyugó el mundo entero. Muy reducida Ática,
y ha moldeado el pensamiento de la humanidad. Moisés no era más que uno solo,
Elias uno solo, y también David, Pablo, Atanasio y el papa León.
Es que la gracia obra mediante los pocos. El
cielo escoge por instrumentos la clara visión, el arraigado convencimiento y la
determinación indomable de los pocos; sé sirve de la sangre del mártir, de la
oración del santo, del acto heroico, de la crisis momentánea, de la energía
concentrada en una palabra o en una mirada.
No temáis, pequeña grey, porque en medio de
vosotros está Aquel que todo lo puede, y hará por vosotros grandes cosas.»
Cardenal
John H. Newman: “Estado actual de los católicos”