sábado, 5 de julio de 2025

¿QUO VADIS, DOMINE? – Pensamientos para el mes de julio.

 


   Cuentan las tradiciones romanas que San Pedro huía, temeroso, de la persecución de Nerón cuando se encontró con Jesús en el camino, con la cruz a cuestas.

 

   «¿Adónde vas, Señor?», pregunta el apóstol. «A Roma», responde Jesús, «y a ser crucificado de nuevo».

 

   Pedro comprendió la lección. 


   Regresó y se sometió valientemente al martirio. Jesús sigue sufriendo. Y hasta el fin de los tiempos llevará sobre sus hombros heridos el enorme peso de nuestros pecados.

 

   La pasión de Jesús continúa en el Sagrario, en el Altar, en el seno de la Iglesia. En el Sagrario, abandonado; en el Altar, profanado; en los hijos ingratos de la Santa Iglesia; en esa legión de almas tibias, cobardes ante la cruz y la persecución de los malvados.

 

   Y cuando huyes del sufrimiento y no quieres luchar por el amor de Dios en este doloroso deber, en esta difícil labor de apostolado y en la vocación a la que has sido llamado, Jesús se te presenta en el camino de la vida con su cruz. ¿Y adónde va? Al Calvario de tu corazón ingrato, donde será crucificado una vez más. Pregúntale como lo hizo San Pedro:

 

   “¿Adónde vas, Señor?” – “¿Quo vadis, Domine?”

 

   ¡Y que la respuesta del Señor, como al Apóstol, os haga retroceder con valentía, luchar por vuestra salvación eterna y sufrir en unión con los méritos de la Sangre Divina derramada en la cruz!

 

Pensamientos para cada día del año. Tomado del “Breviario de la Confianza” Monseñor Brandão, Ascânio. Año 1936.

 

 

 


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