viernes, 31 de octubre de 2025

OMNIPOTENCIA SUPLICANTE.

 


   “María, dice San Bernardo, es la Omnipotencia Suplicante.”

 

   «Virgen Poderosa», así la llama la Iglesia en la Letanía de Loreto o Lauretanas. ¿Por qué? El Ángel de la Anunciación nos responde:

 

   “Porque has hallado gracia ante Dios.”

 

   Y la gracia que María recibió fue tan abundante, para ayudarnos, que no hay favor ni misericordia que ella no pueda obtener para nosotros. Ella es la Tesorera de las Gracias. Ninguna gracia nos llega del Cielo sin pasar por sus manos.

 

   ¡Benditas y amorosas manos de María, qué hermosas sois a imagen de vuestra aparición a Santa Catalina Labouré! ¡Manos abiertas, derramando gracias sobre la tierra, iluminando la oscuridad de este mundo! Y lo que nos consuela es que la «Omnipotencia Suplicante» es nuestra Madre. Oh María, cuando nuestra cabeza atormentada, dolorida y cansada, hastiada del sufrimiento en el exilio, anhela descanso y alivio, permítenos reposarla en tu seno maternal, dulce y amoroso refugio.

 

     Santísima Virgen, te decimos con la bella oración del Padre Perreyve:

 

    Que en tus días gloriosos no olvides las penas de la tierra. Dirige una mirada bondadosa a quienes sufren, luchan contra las dificultades y templan sin cesar sus labios con la amargura de la vida. Madre, ten piedad de quienes te aman y están abandonados. ¡Pobre del desolado de corazón! ¡Ten piedad de la debilidad de nuestra fe! ¡Tened piedad de los que somos objetos de vuestra ternura! ¡Ten piedad de los que lloran, de los que oran, de los que tiemblan!

 

   ¡Dad esperanza y paz a todos! ¡Que así sea!

 

Pensamientos para cada día del año. Tomado del “Breviario de la Confianza” Monseñor Brandão, Ascânio. Año 1936.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.