Capítulo
X.
EL
DEMONIO Y EL NOMBRE DE JESÚS.
El peor mal, el más grave peligro que nos
amenaza a cada uno de nosotros todos los días y todas las noches de nuestras
vidas es el diablo.
San Pedro y San Pablo nos avisan en el más
fuerte lenguaje, que debemos tener cuidado con el diablo, está usando toda su tremenda
voluntad, y su gran inteligencia, para
arruinamos y hacemos daño en todas las formas posibles. No hay peligro más
grande después del mundo y la carne. Si bien no es bueno temer al demonio si
estamos en gracia de Dios, es un “perro atado” cómo dice San Agustín, del cual
es mejor no acercarse, pues la cadena
que lo ata, cómo dice San Juan Bosco, por disposición de Dios puede alargase y
mucho.
Él no puede atacar a Dios, así que vuelve
todo su implacable odio y malicia contra nosotros. Nosotros estamos destinados
a ocupar los tronos que él y los otros malos ángeles perdieron, y ese pensamiento
alimenta su furor. Muchos tontos e ignorantes católicos nunca piensan en el
diablo, aunque les provoque infinitos
daños y les cause indecibles sufrimientos.
Nuestro mejor, y más sencillo remedio es el
Nombre de Jesús. Echa al demonio, espantándolo de de nuestro lado y nos salva
de innumerables males. Oh, queridos lectores,
decid constantemente este Poderoso Nombre y el demonio no podrá haceros daño.
Decidlo en todos los peligros, en todas las
tentaciones. Despertad, si habéis estado durmiendo. Abrid los ojos al terrible
enemigo que está siempre acechando vuestra ruina.
Sacerdotes deberían de predicar en este
importante asunto. Tendrían que avisar a sus penitentes en el confesionario en
contra del diablo. Aconsejen a la gente como
evitar malas compañías, que puedan encaminarles a llevar malas vidas. Más contra
la influencia del demonio, poco o nada se aconseja, y es incomparablemente más
peligrosa aún, que cualquier mala
compañía.
Maestros, catequistas y madres, deberían constantemente
poner en guardia a sus niños en contra del diablo. Y aconsejar este remedio del
Santo Nombre de Jesús. Así los esfuerzos del demonio por
perdernos, serán debilitados.
“LAS
MARAVILLAS DEL SANTO NOMBRE”
RECOMENDACIÓN
DE ESTE LIBRO.
Las Mara illas del Santo Nombre bien puede
ser el más valioso de todos los libros populares y estimulantes del Padre
O’Sullivan porque nos enseña el secreto más sencillo para lograr la santidad y
la Felicidad. Ni siquiera uno de cada mil Católicos habrá oído del maravilloso poder
del Santo Nombre de Jesús como está explicado por este autor. Él toma
testimonios y citas de la Sagrada Escritura, la historia de las vidas de los Santos,
demostrando la increíble eficacia de este Sagrado Nombre y animándonos a
invocarlo con frecuencia docenas de veces, y aún cientos de veces al día.
El autor explica que se pueden resumir
muchas oraciones en una palabra, “Jesús”. Enseña como la práctica habitual de
esta sencilla devoción nos protege de la tentación y nos conduce por el sendero
de la santidad. Dice que la repetición con reverencia del Santo Nombre da
gloria a Dios, pide su ayuda, paga nuestros deberes espirituales, socorre a las
Almas del Purgatorio, nos trae muchas gracias de Dios, nos protege del diablo,
nos obtiene la gracia de una muerte feliz, evita los desastres y aún nos
procura la salud.
Las Maravillas del Santo Nombre enseña m tremendo
secreto hoy en día casi desconocido, al difundir este secreto, el Padre O’Sullivan
nos revela un aspecto de la santidad infinita que existe en el corazón de
nuestra Fe Católica.
“JESÚS, JESÚS, JESÚS”
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.