¡Morir! sí, está bien; pero esto es propio de los grandes santos, que si apetecen morir, es sólo por ver y gozar de Dios. Como Santa Teresa de Jesús, que en medio de un éxtasis de amor divino, decía:
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.